El parque de escalada de Suesca tuvo sus orígenes gracias al esfuerzo del pionero del montañismo y la escalada en Colombia el majestuoso Erwin Kraus.
Para el año 1938 Erwin planeaba una expedición, primer ascenso al Nevado del Huila y como preparación para su expedición realizo escaladas de práctica a la mítica ruta LIBRO NEGRO.
Libro Negro fue la primera ruta abierta en Suesca para escalar en estilo tradicional, en esa época no había en Colombia bolts tipo chapas o químicos.
La vía la escaló Erwin en compañía de sus dos compañeros de cordada Enrique Dree y Heriberto Hublitz.
Este fue el primer acercamiento al deporte y oficialmente se dio el nacimiento de la escalada en Colombia.
Década de los 70, las primeras vías de grado 5.8
Unos años más adelante, por la década de los 70, dos intrépidos jóvenes, Gonzalo Ospina y Alberto Castro, deseosos de escalar paredes verticales descubren un sector conocido como el Sindamanoy.
Este sector se ubica camino a Suesca y fue allí donde dieron sus primeros pasos en la escalada en roca, posteriormente siguieron explorando y, por suerte, descubrieron el farallón de roca de Suesca.
Para esta época, oficialmente, comienza la práctica de la escalada en Colombia sobre roca.
En 1976 se le ofrece a un escalador de nombre Cristóbal Szafransky la posibilidad de dictar cursos de alpinismo en todos sus estilos.
Esta acción fue aceptada de inmediato y vista con buenos ojos por los primeros escaladores colombianos quienes estaban sedientos por aprender las técnicas de progresión sobre la roca.
Los primeros cursos se dictaron sobre grietas y emplearon como material botas rígidas, equipo de protección para progresar de fabricación artesanal (Empotradores de piedra, cuñas de madera, puntas de ferrocarril, nudos con cuerdas etc) cuerdas que no eran aptas para escalar, ganchos de acero y otros artilugios sacados de la imaginación de cada escalador.
Para el año siguiente, 1977, un escalador colombiano tuvo la oportunidad de viajar al extranjero y cuando regresó a Colombia, trajo con él dos elementos que cambiaron la visión de la escalada en el país.
Trajo los primeros pies de gatos y el primer juego empotradores (Stopers y Excéntricos).
Este escalador también fue quien abrió las dos primeras vías tradicionales de grado 5.8, las llamo PUÑOS y SUEÑOS DE UN SEDUCTOR y fueron las vías más difíciles durante un par de años.
Suesca y su consolidación como parque de escalada
Finalizando la década del 70, los escaladores frecuentaban cada vez más las rocas de Suesca, se empezaron a dictar más cursos de escalada y poco a poco, pero con gran audacia, se abrían más y más vías de escalada.
Esta masificación ocasiono el nacimiento del parque de escalada Farallones de Suesca.
De aquí en adelante se comienzan a crear clubes de escalada, a traer equipo de escalada por encargo y se empieza a pensar en entrenamiento para escalar.
El material artesanal se fue dejando a un lado por equipo certificado, después de todo se estaba formalizando la escalada en Colombia.
Un día cualquiera un escalador llegó a la roca con un libro llamado ESCALADAS EN YOSEMITE, este libro, literalmente, les hizo volar la cabeza a los escaladores, pues en él se mostraban imágenes y escritos de vías de multilargos de cientos de metros.
Fue ahí en ese justo momento cuando los escaladores expanden sus fronteras mentales y se vislumbran proyectos de grandes magnitudes como vías de multilargos en Suesca y en la Sierra Nevada del Cocuy.
Década de los 80, El paso a la escalada deportiva
En 1984 un famoso guía de escalada de esa época, Daniel Anquer de nacionalidad suiza, les enseño a los escaladores locales el potencial de las rocas de Suesca para la escalada deportiva y fue él quien abrió la primera ruta deportiva y la llamo NUEVA ERA.
Varias de las rutas que se abrieron en artificial, años atrás, fueron escaladas en libre, es decir sin utilizar ayudas externas al cuerpo. Esto promovió el uso de protecciones fijas, bolts y/o anclajes que son empleados en la escalada deportiva principalmente.
Década de los 90, Escalada de alta dificultad.
A principios de la década de los 90 se descubren placas de alto nivel en el sector conocido como El Valle de los Halcones, sitio que en la actualidad tiene prohibida la práctica de la escalada desafotunadamente.
Aperturistas como Aldo Brando y Cristobal Von Rothkirch comienzan con la labor de equipar vías deportivas en este lugar.
Un par de años en el futuro los escaladores, Juan Carlos González, Roberto Ariano Y Fernando Gonzalez Rubio heredaron la labor iniciada por Aldo Brando y Cristobal Von Rothkirch y por supuesto continuaron equipando vías en El Valle de los Halcones.
Década del 2000, La expansión de las fronteras mentales
La escalada a principios de los años 2000 ya está consolidada como deporte alternativo en Colombia.
Este auge provocó que se construyeran lugares para escalar artificiales, muros de escalada, para entrenar con mayor regularidad y poder ascender las vías en la roca.
Con la construcción de estos nuevos espacios, llegan los primeros campeonatos en “resina” (material del que están hechas las presas de escalada en los muros).
Estos espacios son una gran oportunidad para intercambiar ideas y discutir opiniones sobre la escalada, se comienza a tejer la comunidad de escalada nacional.
De igual manera se dio una gran oportunidad de dialogar con la Federación Francesa de la Montaña y la Escalada.
Con esta nueva alianza vinieron a Colombia los escaladores Guilles Bernigolle, Frank Scherrer y Pierre Grange, quienes eran reconocidos mundialmente.
Dichos escaladores adelantaron varios seminarios de escalada y plantaron la semilla en la mente de los deportistas colombianos de que si era posible escalar rutas de alta dificultad como Hi Tech la cual fue la primera vía de grado 5.14a en Colombia.
La escalada en la actualidad
Hoy por hoy en Colombia hay más de 30 parques de escalada a lo largo y ancho del territorio, donde se pueden practicar todas las modalidades de escalada, Multilargo, Bouldering, Deportiva, Artificial, Tradicional etc.
Existen decenas de muros de escalada en diversas ciudades, desde Bogotá, Medellín, Pasto, Cali, Ibagué etc. Esto ayuda a que cada día se vinculen más y más personas al deporte.
La Federación de Escalada Colombiana busca promover el deporte estableciendo un circuito de competiciones, llamadas validas, las cuales se adelantan en diferentes muros del país.
Las nuevas generaciones de escaladores progresan de forma exponencial, pues el camino, en parte, ya está abierto y recorrido.
Esto les permite desde el principio de su carrera deportiva enfrentarse a una gran cantidad de vías deportivas, tradicionales y boulders de alto nivel.
Por otra parte, aparecen diferentes proyectos y emprendimientos alrededor de la escalada, por mencionar algunos, apertura de tiendas de escalada, empresas dedicadas al turismo, emprendimientos dedicados a la fabricación de presas y de muros de escalada, personas que diseñan y producen ropa deportiva entre otros.
La escalada en Colombia es un deporte que con el pasar de los años va seguir creciendo y con este crecimiento es importante crear conciencia en las nuevas generaciones que lo primero es la seguridad, el compañerismo y el cuidado del medio ambiente.
