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¿Por qué Adam Ondra es considerado el mejor escalador de todos los tiempos?

Qué es lo que realmente diferencia a Adam Ondra de los demás escaladores, ¿serán sus dedos fuertes, su técnica impoluta, su cuello largo, su estilo de vida?

En este artículo, quiero desglosar 7 características que hacen de Adam Ondra el mejor escalador de todos los tiempos.

Nota:

La información compartida en este artículo se basa en un estudio científico donde expertos analizaron diferentes variables (fuerza, elasticidad, respiración, pulso cardíaco etc) para tratar de entender porque Adam es tan buen escalador.

El estudio fue liderado por el entrenador norte americano Erik Horst.

Resultados del estudio
Análisis de Erik Horts

1. Fuerza

¿Qué tan fuerte es Adam?

Lo que siempre me ha impresionado de Ondra es su increíble fuerza, esto podría parecer un poco extraño para algunos dado que el mismo Adam no se considera un escalador fuerte y lo ha manifestado en varias ocasiones.

Pero dejando de lado las auto percepciones, el estudio arrojó los siguientes resultados respecto a la fuerza de Adam:

  • Los dedos de Adam son realmente fuertes; pero no son los más fuertes. Su fuerza de dedos máxima con una mano es aproximadamente el 110% de su peso corporal.
manos de adam ondra

Cabe resaltar que cualquier resultado por encima del 100 % del peso corporal es fuerza de élite en los dedos. Para que te hagas una idea, las lecturas más altas medidas están en el rango de 130 % a 140 %.

  • Los hombros de Adam son supremamente fuertes, esto le permite maximizar el uso de la fuerza en los dedos. Recuerda que la fuerza de los dedos solo puede ser funcionalmente fuerte mientras los músculos de los hombros (manguito rotador y estabilizadores escapulares) sean robustos.

Siguiendo con los hombros de Adam, se pudo determinar que son entre un 90 % y un 95 % más fuertes que los de la mayoría de la población, lo mismo sucedió con otros músculos medidos, son superiormente fuertes.

Lo que veo que puede ser la debilidad de Adam, respecto a la fuerza, es la falta de poder en los tendones de sus dedos para agarrar mono y bidedos.

2. Elasticidad

La habilidad menos valorada en la escalada

Para nadie es un misterio que Adam es excepcionalmente flexible, su movimiento de cadera, el perfecto posicionamiento del centro de gravedad y el extraordinario uso de la técnica lolot o drop knee, lo ubican por delante de muchos escaladores incluso más fuertes que él.

Adam Ondra y el movimiento de rodilla

El estudio demostró que Adam en medio de un paso difícil puede pegarse a la pared más de lo normal gracias a la movilidad de sus caderas.

“Mis caderas son bastante móviles, por lo que puedo pegarme mejor a la roca, el hecho de tener mi centro de gravedad más cerca a la pered me permite usar mejor mis piernas y así evitar agarrar las presas con las manos con tanta fuerza, lo que me sirve para guardar energía y usarla en los momentos claves.”

Adam Ondra.

3. La atención a los pequeños detalles

Algunos expertos mencionaron el hecho de que la mayor diferencia entre Adam Ondra y otros escaladores está en el grado de profesionalismo con el que afronta los proyectos.

Estas son algunos de los hábitos de Adam al momento de afrontar proyectos realmente duros.

En su mayor proyecto hasta el día de hoy, Silence, estuvo acompañado por un equipo integrado por un entrenador, un fisioterapeuta y algunos otros miembros del equipo. Esto demuestra el nivel de compromiso y la búsqueda de buenas sensaciones por parte de Adam.

Normalmente Adam incorpora sesiones de “visualización” en sus entrenamientos, esto le permite entender cómo moverse en la vía sin perder tiempo al pensar que agarrar. Normalmente este ejercicio lo realiza acostado en el piso boca arriba mientras replica los movimientos en su cabeza y los imita con sus extremidades.

Hay un entrenador que desempeña un papel especial para Adam, Jiri Cumpelík, fisioterapeuta de ballet. Jiri nunca ha escalado una sola ruta, pero es posible que haya influido más en Adam que cualquier otro entrenador que no sea escalador, especialmente al enseñarle a distinguir entre la pierna de trabajo y la pierna de apoyo, como en el ballet.

Flatanger es un lugar especial para Adam, acá ha librado las batallas más duras en su carrera como escalador, pero ¿Sabías que Adam entrenó en un pequeño muro de escalada durante 6 meses para mejorar su técnica de agarre en presas grandes? Esto lo hizo solo para mejorar para esta vía.

Adam emplea un truco para calmarse (bajar el pulso cardíaco) y poder concentrarse más, a manera de mantra él se pregunta: ¿“Estoy escalando o relajándome”?

Lo que Adam quiere decir con esta regla se ilustra con precisión en la vía Silence.

Después de la primera sección difícil, el bloque V15, Adam empotra la rodilla en la roca y cuelga boca abajo con una sola pierna mientras agita los brazos durante un par de minutos.

adam ondra en silence empotrando la rodilla

Cuando Adam hacía los primeros intentos a la vía no podía durar más de 15 segundos con la rodilla empotrada en ese lugar. Para mejorar esto, lo que Adam hizo fue trabajar durante semanas los músculos de la pantorrilla para poder tener una mejor relajación en ese empotre.

Es en esos momentos de “descanso” donde él se pregunta ¿“Estoy escalando o relajándome”? y si está relajándose no deja que la ansiedad lo domine.

En resumen, esto es lo que hace Adam cuando está probando proyectos.

  • Viaja con personal altamente calificado.
  • Incorpora en sus entrenamientos sesiones de visualización.
  • Entrena ballet.
  • Entrena durante semanas en sus debilidades.
  • Hace ejercicios para fortalecer músculos específicos de acuerdo a las necesidades del proyecto.

4. La intuición

He estado escalando básicamente desde que nací y hasta los doce años no supe que había otro mundo fuera de las rocas”

Adam Ondra

¿Qué podemos concluir de esto? Que Adam desde que es un niño ha estado en contacto con la roca y su comportamiento sobre esta ha sido y es natural.

“Mi intuición sobre la roca toma muchas decisiones. Todo me parece automático y obvio. A veces casi me siento como si fuera un juguete y los movimientos de mis manos y piernas los estuviera haciendo otra persona y yo solo lo observara desde la distancia sin poder influir en él. Es fantástico estar en la roca en este tipo de ingravidez” menciona Adam.

Gracias a su intuición y excelente memoria muscular, Adam puede recordar todos los movimientos de una vía en poco tiempo y cuando va escalando no se ve obstaculizado por pensar que presa agarrar a continuación, simplemente escala.

5. Estilo de vida  

El talento físico de Adam se multiplica por su pasión y su estilo de vida centrada en la escalada.

Adam Ondra estilo de vida (1)

Hay muchos intangibles que son imposibles de medir objetivamente; pero es justo decir que pocos escaladores de élite poseen la motivación y la psicología insaciables de Adam.

Por otra parte la dedicación al entrenamiento, el estilo de vida simple/limpio y el grado de profesionalismo con el que aborda sus desafíos son en conjunto las factores que marcan una gran diferencia con el resto de los mortales.

6. Cuello largo

“De todos modos, nunca me han enseñado a usar la cabeza, así que la forma en que la uso debe ser intuitiva”

Adam Ondra.
El cuello de adam ondra

Un hallazgo sorprendente que arrojó el estudio es que Adam usa la cabeza como un péndulo, tener un cuello más largo que el promedio es una ventaja biomecánica.

Una vez que Adam termina un movimiento, inclina la cabeza hacia atrás y como resultado, sus pies se adhieren mejor a la pared.

7. Cantidad de vías escaladas 

Hay buenos escaladores, hay grandes escaladores, hay algunos talentos generacionales y luego está Adam Ondra.

Durante la última década Adam ha estado en un nivel completamente diferente en comparación con todos los demás.

Aquí hay una imagen de cuántas rutas difíciles de grado 9a y superior han escalado los mejores escaladores del mundo.

Como podemos ver en la imagen, Adam Ondra es el escalador con más vías de grado 9a o superiores encadenadas, unas 200, el segundo en esta lista ha encadenado 68 Jonathan Siegrist, más de 130 vías de diferencia, una barbaridad.

Es claro que la escalada es un deporte medido en la progresión, pero la tasa y la sorprendente consistencia de la progresión de Adam Ondra serán los rasgos distintivos de su legado.

No es solo el mejor escalador del mundo en frecuencia y tasa de ascensiones y logros, sino que también es el mejor escalador que hemos visto nunca por algún margen cuantificable.

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